Si luego de comprar una casa a inicios de año, no solo debiste adaptarte a un nuevo hogar sino también a una nueva forma de trabajar, ya que la mayoría de las personas tuvo que adaptar su casa para convertirla también en su oficina, este artículo es para ti. 

Trabajar desde casa tiene muchas ventajas: mejor equilibrio entre trabajo y vida privada, y no necesitas desplazarte a otras zonas de la ciudad. Además, te ofrece la posibilidad de diseñar tu propia oficina como más te guste.

Si no sabes cómo crear el mejor ambiente para trabajar desde tu hogar no te preocupes. En Century 21 te ofrecemos algunos consejos para que puedas crear tu oficina en casa.

Sigue reglas de ergonomía básicas

No importa donde coloques tu computadora, la parte superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos o un poco más abajo. Al bajar la pantalla, los párpados se cierran un poco y se humedecen, lo que reduce la fatiga ocular.

Coloca el teclado de manera que tus antebrazos estén paralelos al suelo. Y ajusta tu silla para que tus pies descansen firmemente en algo: el suelo o un reposapiés si eres de baja estatura.

Además, puede sonar obvio, pero es importante invertir en una silla en la que realmente quieras pasar muchas horas, especialmente si vas a trabajar cómodamente.

Aprovecha la luz natural

Cuando se coloca un nuevo escritorio en una oficina en casa, muchas personas lo colocan contra la pared en el rincón más oscuro de la habitación. Con esto solo se termina recreando el mismo escenario de una oficina corporativa, aquella con un cubículo corporativo.

En realidad, es este tipo de escenario el que queremos evitar. Por ello, te recomendamos mover tu escritorio cerca de las ventanas, pero colócalo paralelo a los vidrios.

Esta configuración te permitirá aprovechar la luz natural, y será una buena razón para alejarte de la computadora cada cierto tiempo, con el fin de contemplar la vista desde las ventanas.

No te olvides de las lámparas

Incluso, con una gran luz natural, necesitarás iluminación adicional para las horas más oscuras del día. La mayoría de las luces de la casa no son adecuadas para el trabajo.

Puedes crear un espacio con toda la calidez del vestíbulo de un hotel. Te recomendamos probar algunas lámparas de mesa, que ofrecen un agradable brillo suave e interesantes posibilidades de diseño.

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Sé creativo con el almacenamiento

Los archivadores no son los muebles más atractivos, pero necesitas un lugar donde poner los papeles que usas frecuentemente. El mayor problema de las oficinas en casa es que acabas teniendo papel por todas partes.

Si eres el tipo de persona que necesita ver algo para recordar que existe, prueba con el almacenamiento en la pared: estanterías tipo revista, o estantes de exposición estilo biblioteca infantil.

Si necesitas estantes para libros, apuesta por unos bonitos, lo suficientemente grandes como para no tener que llenarlos demasiado, y lo suficientemente ingeniosos como para que se vean bien como telón de fondo en tus videoconferencias.

¿Y si usas la habitación de invitados? Probablemente tengas un armario. Puedes usar ese armario como un sistema de estanterías, para minimizar la necesidad de almacenamiento en el área de la oficina principal.

Crea un espacio cómodo

Tu escritorio es para el trabajo activo, pero probablemente también necesites un lugar para pensar o leer. Lo que se considera como una gran oficina en casa tiene una silla cómoda para acurrucarse, con una otomana para los pies, además de una mesa para el café y una gran lámpara.

Una zona de confort es la ventaja que se pasa por alto de una oficina en casa. Si tienes el espacio para ello, es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. Además, en una oficina en casa, ¡nadie ve si te echas una siesta!

Añade un poco de verde natural

Las plantas hacen más feliz a la gente. Es como traer lo que está fuera de tu ventana a tu espacio. Además, como la mayoría de las plantas pueden pasar un día o dos sin ser regadas, no tendrás que ir a tu oficina los fines de semana (como podrías necesitar hacerlo si atiendes a otros seres vivos, como los peces).

Personaliza con cuidado

Poner fotos de tu familia en tu escritorio o cerca de él es genial, pero cuando las cosas no cambian a tu alrededor se convierten en algo parecido al papel de pared, pierden algo de interés.

 Así que rota las fotos e incluye recuerdos de éxito, dibujos animados que te hacen reír, incluso un aroma que te genere felicidad, algo que definitivamente no puedes conseguir en el cubículo de una oficina.

Esconde las cosas que no deseas ver

Las oficinas modernas tienen muchos cables. Pon un enchufe detrás de tu escritorio y conéctalo todo.

No intentes evitar tener una impresora con capacidad de copiar y escanear. Tener que correr a una librería o cabina de internet para funciones básicas solo te quitarán una gran parte del día.

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